Buenos días!
En unas horas estaré en Porto, alejada del mundo... no, de mi mundo! Necesito un cambio de aires para alejar ciertos pensamientos.
Ayer noche miré un poco hacia atrás y me sentí culpable.
Sé que no estoy a tu lado y que crees que me necesitas. Quizás fui seca y fría, y te podría haber dicho algo más, es cierto: no es tu mejor momento. Pero no puedo aliviar ese dolor ahora. Hace tiempo que cada paso que damos nos hiere un poco más: no podía quedarme curando tus heridas mientras las mías seguían sangrando. Tenemos que superar esto, pasar por encima del dolor y, sobretodo, aprender a escoger, sin quedar anclados en lo que pudo ser y no fue. Estoy contigo, aunque lejos.